lunes, 6 de febrero de 2017

La mujer es una puta para la mujer






"Mira como floto, mira como vuelo. 
Mira como floto, mira como vuelo. 
Mira como avanzo, valiente. 
Dejándolo todo atrás". 


Mira como vuelo  - Miss Caffeina 




La mujer es una puta para la mujer. 

Con esta frase empezaba la periodista Carme Chaparro uno de sus artículos más "polémicos", hace pocos meses en el suplemento de El Mundo: YoDona. En él, Carme se hacía eco de un estudio del Centro de Análisis de Redes Sociales de la organización británica Demos, el cual concluía que la mayoría de insultos a mujeres en Twitter procedían de otras mujeres. 

La verdad, no me sorprende. Aunque, lo realmente increíble es que esta situación puede extrapolarse a la vida cotidiana de muchas mujeres. No es exclusiva ni de Twitter, ni de las redes sociales. Y ojalá lo fuera... 

Mientras que el género masculino se protege mutuamente, unos a otros, como si perteneciesen a una banda, grupo, clan o secta, unidos por un objetivo común. Nosotras (algunas más que otras) matamos por destruir a la de al lado. 
Mientras que los hombres son como el Partido Popular: unido, fuerte e imbatible, desde hace muchos años. Nosotras no llegamos ni a ser como el PSOE durante su crisis interna más agónica en octubre del año pasado. 
¡Qué se lo digan a Rubén Castro! Él se tuvo que sentir muy protegido. O al mismísimo Rey emérito: miles de columnas de opinión sobre la tristeza de la Reina Sofía por las andanzas mujeriegas de su "marido", y ni una criticando el comportamiento amoral y totalmente reprobable de Juan Carlos I. 

Nosotras somos las primeras que no ponemos de nuestra parte para conseguir la igualdad de género, desde el momento en el que nos tiramos por tierra unas a las otras las 24 horas de los 7 días de las 4 semanas de los 12 meses del año. 

Solo llegaremos a algún lugar cuando dejemos de lado la envidia y dejemos de odiar a otras mujeres solo por ello. 

Créeme. 

Aquella que se enrolló con el tío que te gustaba en aquella fiesta ni siquiera sabía que existías. 

La nueva novia de tu ex no tiene la culpa de que lo dejaseis. 

La tía de tu clase que se viste con minifalda y escote, no lo hace para provocar ni para llamar la atención. Y si lo hiciese, ¿a ti qué más te da?

La novia de tu mejor amigo, no te ha hecho nada. 

Absolutamente nada. 

Dejemos de ser tan "putas" con nosotras mismas. Y algún día, seremos libres.