domingo, 17 de abril de 2016

Mea culpa




"¿Quién no tiene el valor para marcharse? 
¿Quién prefiere quedarse y aguantar... marcharse y aguantar?"

                Turnedo -  Iván Ferreiro

Hola, soy yo. 

¿Se puede?

...Ya se que no me esperabas, y que ni mucho menos habías imaginado que apareciese así. Tan de repente y tan de la nada. Supongo que me he cansado de jugar al escondite.  No quiero molestar..., así que si estás ocupado o... tienes cosas que hacer me puedo pasar otro día. ¿Ah, no? Entonces genial. Me quedaré un ratito por aquí. 

Cierras la puerta con cuidado. Esa maldita puerta con la que yo siempre me peleaba porque no cerraba a la primera. No ha cambiado nada. Aunque todo está un poco más desangelado de cómo lo recordaba. Cientos de papeles sobre la mesa, y una taza de café a medio tomar. Huele a cerrado y a tabaco de liar. ¡Anda! Te has cortado el pelo. Y yo fijándome en la decoración. Lástima que en menos de un mes te vuelvan a crecer esos mechones rebeldes que te caen sobre la frente y que odias, e intentas levantar mientras te miras al espejo con rictus seductor. 

Por aquí todo bien también. He vuelto a ser la de antes. La de siempre. Tal y cómo me recordaba. Y creo que lo necesitaba. ¡Al fin! Ahora ya puedo estirar las piernas con total libertad y moverme a mis anchas, aunque no me dejen ponerlas en el salpicadero... Todo tiene un precio. Podría contarte mil historietas, pero no vienen al caso. Aunque bueno, el otro día se me cayó el portón del maletero del coche a la cabeza. ¡Menudo golpazo! No se por qué, pero me acordé de ti. A lo mejor fue porque dolió un poco. No lo sé. ¿Pero sabes qué? Tienes suerte: te has perdido todas mis "chapadas" sobre política. Y ahora ya nadie te informa sobre actualidad sin que no quieras. 

Quizás fuera eso, demasiada inflación informativa. 

Mea culpa.