sábado, 18 de junio de 2016

Alta rentabilidad



"La única independencia posible es la que te libera por dentro

Risto Mejide





Vivimos en la sociedad de la inmediatez. Del "aquí y ahora". 

Llegamos a  consumir información a una velocidad de vértigo a través de Twitter, Facebook y mil y una más redes sociales que todavía ni siquiera sabemos que existen. No tenemos tiempo para los periódicos, ni siquiera para ver de forma pasiva los informativos. "Demasiado esfuerzo", pensamos, "demasiado tiempo perdido", nos repetimos. No somos capaces de profundizar mínimamente en un tema y vemos únicamente la punta del iceberg de la vida.

Dicen que la superficie de las cosas es un sitio muy cómodo, y es por eso por lo que banalizamos todo hasta límites insospechados. Las tardes eternas alrededor de una caña o un café sin límites, en la que se conversaba sobre temas filosófico-trascendentales han quedado muy atrás. Ahora son sustituidas por conversaciones frívolas acerca de bloggers, instagram, fiesta y ¡cómo no! por una buena dosis de insano marujeo

Sin embargo, esto no es lo que más me asusta.  Lo que me provoca auténtico pavor es que hemos transmitido esta angustiosa y enfermiza necesidad de inmediatez al amor.  Desgastamos las relaciones a un ritmo frenético.  No nos damos tiempo a conocer a la otra persona, y nos echamos en sus brazos con una venda en los ojos. A la semana de conocernos una noche de fiesta, nos vamos a vivir juntos, porque eres el amor de mi vida... 

A veces, las cosas requieren más tiempo del que pensamos. Y eso, no significa que lo estemos perdiendo, sino que lo estamos invirtiendo en el futuro, con una rentabilidad muy alta.