martes, 19 de mayo de 2015

Amigos para siempre.



"La amistad no consiste en ser inseparables.Consiste en ser capaz de separarse y no cambiar nunca." 


Cada día me sorprendo más con lo rápido que pasa el tiempo. No es una de mis grandes preocupaciones, pero siento una sensación de vértigo permanente en todo mi cuerpo. ¿Cómo es posible? ¿Alguien es capaz de explicármelo, por favor? 

Parece que fue ayer por la tarde cuando salíamos eufóricas del último examen de la PAU pensando en el increíble verano que teníamos por delante. ¡Y tanto que si lo fue! Tres meses que pasaron como una estrella fugaz, de esas que parpadeas un solo instante y las pierdes de vista. Verano de piscina, de Bretón, de pequeñas escapadas, de cenas interminables, y de mucha mucha mucha fiesta. Y ya ha pasado un año... 365 días cargados de vivencias, cada uno distinto del anterior. 

Porque como el otro día me comentaba la madre de una de mis mejores amigas: "Lo verdadero nunca se debe olvidar. Seguro que habrá experiencias, vivencias mejores o peores, pero nunca iguales. Lo que deja huella en tu vida nunca se debe olvidar"

Esta frase me hizo reflexionar, y a propósito de ella escribo este post: una oda a esas amistades que nunca cambian, pase el tiempo que pase. 

Todos, sobre todo aquellos que estamos estudiando fuera, echamos de menos a ciertas personas, esas con las que hemos compartido mil historias, y que están perfectamente amoldadas a nuestras manías, a nuestra personalidad y a cada una de nuestras rarezas. Pero que desgraciadamente, están lejos. Esas con las que hace ya mucho tiempo que alcanzaste el grado máximo de intimidad y con las que creaste un lenguaje propio, que jamás nadie ha sido capaz de descifrar desde fuera. Las que te valoran más que tu misma, y que celebran tus éxitos como si fueran propios.  Esas que abrazas después de meses sin veros, y es como si hubieseis estado hace 2 días tomándoos una caña. Porque nunca es tarde para recordar viejos tiempos, y para reírte con ellos (ahora y en un futuro) de las bobadas que hicimos, hacemos y seguiremos haciendo todavía durante muchísimo tiempo. Y creo que este verano que comienza es perfecto para ello. Gracias por estar ahí, por sujetar el colchón y amortiguar el golpe las veces que he caído o he estado a punto. 
Amigos para siempre. 


Para Daniel y Nerea, por el ánimo y por las ganas que me dais, para esto y para todo.