domingo, 4 de mayo de 2014

TIPOS DE HOMBRES



"El mundo entero se aparta cuando ve a una mujer que sabe a dónde va" 



Antoine de Saint-Exupery. 




Dicen que nosotras somos las complicadas, y nunca algo fue tan cierto. 

Si te fijas bien en ellos puedes descubrir cosas graciosísimas. Y gran fascinación al adentrarnos en sus múltiples personalidades, y en sus diversas metodologías y estrategias de comportamiento social. 

Hay que tener en cuenta que cada uno de estos hombrecillos: los que se sientan a nuestro lado en clase, los skates pegados a chicos, los que nos encontramos contentillos de fiesta, los que te cruzas todas las mañanas a la misma hora por la calle, los de las camisas de cuadros,  el vecino guapo del tercero, tu primo del pueblo, el que se tira tres horas haciendo pesas en el gimnasio mientras tu no aguantas ni 10 minutos en la bici, el camarero del 13.... tienen algo en común. Sin embargo, resulta imposible crear una norma que se ajuste a todos, aunque si existen distintas pautas de comportamiento que algunos de ellos no dudan en seguir a pies juntillas. 

A mí, una de las personalidades que más me fascina es la de los misteriosos. Es increíble, pero nunca sabes cuál va a ser su próximo movimiento, ni lo que piensan, ni sus aspiraciones más profundas. Están rodeados de un halo de misterio y secretismo que nunca lograremos descubrir. Seguro que conocéis a alguien así. 

¿Habéis visto alguna vez a los que sufren el síndrome de Peter Pan? Esos que se niegan a crecer, y siguen actuando como si tuviesen 15 años, viviendo la vida loca, pero loca, loca. Se dejan llevar, no piensan en las consecuencias de sus actos, y van como perro sin su dueño.  De estos hay muchos, pero se esconden tras un  manto de frívolo libertinaje y diversión, por lo que será difícil diferenciarlos de los grandes amantes del "carpe diem" y de aquellos que bailan soberbiamente y con una técnica perfecta, (no como hombres, si no como dioses) en las discotecas. 

Los que van de líderes pueden llegar a ser peligrosos. Son galantes tiburones que no sufren lo más mínimo por atacar a sus presas, y comérselas con patatas. Sus mensajes están impregnados de magia, emoción, fervor, cortejo. Te arrastran hasta que decides involucrarte activamente dentro de su ambicioso proyecto, del cuál, luego, es difícil salir. 

Estos, a veces pasan a nuestro lado sin darnos cuenta y en muchas ocasiones son invisibles para nosotras. Eso sí, aparecen como el hada madrina: cuando estamos mal para secarnos las lágrimas y hacer aparecer una carroza de la nada para que nos comamos el mundo. Ellos son los rescatadores,  a los que también llamamos "mejor amigo". Nos ofrecen consejos, ayuda, apoyo, y un hombro sobre el que llorar. Valoran nuestras virtudes, y simplifican nuestros problemas. Fieles compañeros de las noches más oscuras, y de los días más brillantes. 

Los macho man me resultan curiosos. El auto control y la calma no son su mayor virtud. Al principio son encantadores y dulces, hasta que les tocas mucho la moral y acaban sacando su lado más viril, imponiendo su opinión a diestro y siniestro. Pero, ojo cuidado, sin perder nunca su derroche de simpatía, mientras dejan fluir su puño por el aire. Serían los álter ego de los personajes que hace nuestro "queridísimo" Mario Casas.

También están los reyes del disimulo, aquellos acostumbrados a que les sigan la corriente y les den la razón. Dicen lo que queremos escuchar. Encantadores, atentos, educados, y siempre quedando bien. Escondidos detrás de un disfraz, y desempeñando su propio papel en la tragicomedia, nunca sabremos a ciencia cierta si nos la están metiendo doblada. 

Cómo no mencionarlos. Los inconfundibles y típicos vacilones. ¡Qué seríamos sin ellos eh! Esos van a perdurar para el resto de los días. Fijo que muchas caras se os están viniendo a la cabeza. Siempre tienen que tener la última palabra, y hacerse los graciosos con sus bromitas y comentarios (no adecuados) en los peores momentos. Dejan caer sus pullitas como quién no quiere la cosa, para terminar con su risa floja e irritante, mientras nosotras respiramos y contenemos una respuesta violenta.  

¿Qué hay de los intelectuales? Aquellos que derrochan conocimiento sobre cualquier ámbito, sea cual sea. Saben de todo, desde física cuántica hasta latín si se lo propones.  Nos ofrecen sabiduría, seguridad e independencia. ¿A quién no nos ha salvado alguna vez uno de estos superhombres estando en la biblioteca ( amargadas) intentando resolver un maldito problema? 

Por último debería mencionar a los divos, oh sí, los DIVOS. Merecen letra mayúscula, cursiva, subrayado e incluso colorines. Son los dioses del estilo, el esplendor y la exclusividad. Aquí hay dos tipos: los "pijines" de las camisas blancas y a rayas de Ralph Lauren, (también valen Zara y Springfield), y los de la moda skater-biker: los casual boys, los que visten pitillos tan apretados que parecen leggins, camisas de cuadros de todos los colores posibles, gorras planas, y Vans,  eso no puede faltar. 

Nunca.