lunes, 14 de abril de 2014

"El vividor"



"El vividor" es devorador de placer, desinhibido, apasionado, cariñoso, provocador, intenso, mendigo de nuevas experiencias, insaciable con las mujeres. 
Posee extraordinarias dotes sociales, se zambulle entre la gente y se las arregla para convertirse en el centro de atención; es un maestro a la hora de establecer contacto interpersonal, consigue que los demás capten su importancia, admiren su audacia, compitan para estar a su lado y le regalen sonrisas, abrazos, palabras y también un amor que no sea demasiado exigente con lo que él debe entregar. 
Su mayor orgullo es su capacidad para embelesar, la habilidad para conseguir que otros (sobre todo otras) le cuiden, le sirvan, le justifiquen. 
En el fondo de su alma golpea el pálpito de su carencia más secreta: hambruna de afirmación externa, de aprobación a raudales. Padece una necesidad de amor incondicional y tan generoso que sepa entender, perdonar y disculpar sus defectos igual que hacía su madre, a la que tantas veces oyó decir: "Es un trasto, pero tiene un corazón de oro".